Los problemas de conducta son aquellos caracterizados por comportamientos rebeldes o desobedientes que se suelen identificar fácilmente tanto en el ámbito familiar, como en el escolar y social.
Un problema de conducta está formado por aquellos comportamientos que son inadecuadas en un contexto determinado, interfiriendo de manera significativa en el desarrollo personal, social, escolar y familiar.
Es importante tener en cuenta que, en la mayoría de ocasiones, un problema de conducta tiene una base emocional, entendiendo entonces el comportamiento como el síntoma de un problema.
Algunos de los problemas de conducta son:
– Oposición y negativismo
– Rabietas frecuentes e intensas
– Agresividad
– Dificultad de adaptación a las normas y límites
– Timidez extrema